Trastorno por estrés postraumático

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¿Qué es el Trastorno por estrés postraumático (TEPT)?

Es un problema de salud mental que puede desarrollarse después de que una persona experimenta o presencia un evento traumático

Trastorno por estrés postraumático

Este trastorno está caracterizado por síntomas de re-experimentación del trauma, evitación de estímulos asociados, alteraciones negativas en la cognición y el estado de ánimo, y alteraciones en la reactividad y la excitación.

Este trastorno es una respuesta compleja a situaciones de estrés extremo que pueden incluir, entre otras, la exposición a combates militares, agresiones físicas o sexuales, accidentes graves, desastres naturales o cualquier situación que amenace la vida.

¿Cuáles son las causas del estrés postraumático?

Factores biológicos

Genética

Genética

El TEPT puede estar influenciado por la herencia genética, los individuos con un pariente de primer grado con TEPT tienen un riesgo mayor de desarrollarlo.
Variaciones en genes relacionados con el sistema serotoninérgico y el sistema dopaminérgico pueden influir en la vulnerabilidad al TEPT.

Neurobiología

Anormalidades en el hipocampo, la amígdala y la corteza prefrontal, están asociadas con el TEPT. El hipocampo, involucrado en la formación de recuerdos, tiende a reducirse en volumen en personas con TEPT, lo que puede contribuir a problemas con la memoria y la regulación del estrés.
El sistema nervioso autónomo, responsable de la respuesta de "lucha o huida" puede estar hiperactivado, llevando a una reactividad exagerada a estímulos relacionados con el trauma.

Neuroquímica

El eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA) puede estar desregulado, resultando en niveles anómalos de cortisol, la hormona del estrés.
Desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina y el GABA pueden contribuir a los síntomas del TEPT.

Factores psicológicos

Estrés postraumático en niños

Historia de trauma

Experiencias traumáticas en la infancia, como abuso físico, emocional o sexual, pueden aumentar el riesgo de desarrollar TEPT en la vida adulta. Estas experiencias pueden alterar el desarrollo emocional y cognitivo, dejando a los individuos más vulnerables a futuros traumas.
La exposición repetida o prolongada a situaciones traumáticas, como el abuso crónico o la violencia doméstica, puede incrementar la susceptibilidad.

Personalidad y rasgos psicológicos

Rasgos de la personalidad como la tendencia a experimentar emociones negativas y la alta reactividad al estrés pueden aumentar el riesgo.
Estrategias de afrontamiento ineficaces, como la evitación o la negación, pueden dificultar la recuperación del trauma y contribuir a su desarrollo.
Creencias con miedos

Creencias y percepciones

La forma en que una persona percibe y procesa el evento traumático juega un papel crucial, si el individuo se siente impotente o culpable, es más probable que desarrolle el trastorno.
Creencias persistentes y distorsionadas sobre uno mismo y el mundo ("Soy débil", "El mundo es peligroso") pueden mantener y exacerbar los síntomas.

Factores sociales

Apoyo social

La presencia de una red de apoyo sólida (familia, amigos, comunidades) puede servir como factor protector. La falta de apoyo social puede aumentar la vulnerabilidad al trastorno.
La calidad de las relaciones interpersonales puede influir en la capacidad de una persona para recuperarse de un trauma. Relaciones conflictivas o abusivas pueden aumentar el riesgo de TEPT.
Contexto socioeconómico

Contexto cultural y socioeconómico

Las normas y valores culturales pueden influir en la forma en que las personas interpretan y responden al trauma. Algunas culturas pueden estigmatizar la expresión de sufrimiento emocional, lo que puede dificultar la búsqueda de ayuda.
Factores socioeconómicos, como la pobreza y la falta de acceso a servicios de salud mental, pueden exacerbar el impacto del trauma y aumentar el riesgo de TEPT.

¿Por qué algunas personas desarrollan TEPT y otras no?

El desarrollo del Trastorno por estrés postraumático se puede explicar mediante un modelo multifactorial que integra factores biológicos, psicológicos y sociales

Vulnerabilidad y resiliencia

Muchas personas que pasan por situaciones traumáticas quizás tengan dificultad temporaria para adaptarse y afrontarlas, pero con el tiempo y el autocuidado generalmente mejoran.

Vulnerabilidad: Factores como la predisposición genética, la historia de trauma infantil y los rasgos de personalidad pueden aumentar la vulnerabilidad al TEPT.

Resiliencia: Factores protectores, como una red de apoyo social sólida y estrategias de afrontamiento efectivas, pueden aumentar la resiliencia y reducir el riesgo de desarrollar TEPT.

Estrés y neuroplasticidad

Los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) pueden comenzar dentro de un mes de un suceso traumático, pero a veces pueden no aparecer hasta años después.

Neuroplasticidad: La capacidad del cerebro para adaptarse y reorganizarse tras el trauma juega un papel crucial en la recuperación. Intervenciones terapéuticas pueden promover cambios neuroplásticos positivos que faciliten la recuperación.

Estrés Crónico: El estrés crónico y no resuelto puede tener efectos duraderos en la neurobiología y el funcionamiento psicológico, perpetuando los síntomas del TEPT.

¿Cuáles son los síntomas del Trastorno por estrés postraumático?

Los síntomas del TEPT se pueden dividir en 4 categorías principales

Síntomas intrusivos

Recuerdos angustiantes recurrentes

Pensamientos, imágenes o recuerdos involuntarios y perturbadores del evento traumático.

Pesadillas

Sueños perturbadores relacionados con el hecho traumático

Flashbacks

Episodios en los que la persona siente o actúa como si el evento traumático estuviera ocurriendo nuevamente.

Malestar psicológico intenso

Reacciones emocionales fuertes cuando se enfrenta a recordatorios del evento traumático.

Reacciones físicas

Respuestas fisiológicas intensas (como aumento de la frecuencia cardíaca o sudoración) ante recordatorios del evento traumático.

Reactividad y excitación

Irritabilidad o arrebatos de ira

Comportamiento irritable o episodios de ira con poca o ninguna provocación.

Comportamiento imprudente o autodestructivo

Acciones peligrosas o imprudentes, como conducir a alta velocidad.

Hipervigilancia

Estar en constante estado de alerta o "en guardia".

Respuesta de sobresalto exagerada

Reacción exagerada a estímulos inesperados.

Problemas de concentración

Dificultad para enfocarse en tareas o actividades cotidianas.

Problemas para dormir

Dificultad para conciliar o mantener el sueño, o sueño inquieto.

Cognición y estado de ánimo

Creencias negativas persistentes

Creencias exageradas sobre uno mismo, los demás o el mundo (por ejemplo, "nadie se puede confiar").

Estado emocional negativo persistente

Sentimientos continuos de miedo, horror, ira, culpa o vergüenza.

Disminución del interés en actividades significativas

Pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras.

Sentimientos de desapego o distanciamiento de los demás

Sensación de desconexión o dificultad para establecer vínculos emocionales.

Incapacidad para experimentar emociones positivas

Dificultad para sentir felicidad, satisfacción o amor.

Evitación

Evitación de recuerdos, pensamientos o sentimientos

Evitar pensar en el trauma o hablar sobre él.

Evitación de lugares, actividades o personas

Evitar situaciones, lugares o personas que puedan provocar recuerdos del evento traumático.

El TEPT no se manifiesta de la misma manera en todas las personas

¿Qué variantes de presentación tiene el Trastorno por estrés postraumático?

TEPT Complejo

El desorden por estrés postraumático  complejo (TEPT-C) se desarrolla típicamente en personas que han experimentado traumas repetidos o prolongados, como abusos en la infancia, violencia doméstica o encarcelamiento prolongado. 

Los síntomas del TEPT-C incluyen, además de los síntomas típicos del TEPT:

  • Problemas con la regulación de las emociones: Dificultades para controlar emociones como la ira, la tristeza o el miedo.
  • Conciencia alterada de uno mismo: Sentimientos de vergüenza profunda, culpa o fracaso; sentimiento de estar completamente diferente de otras personas.
  • Problemas con la relación interpersonal: Dificultad para formar y mantener relaciones cercanas y saludables.
  • Problemas con la percepción de los perpetradores: Preocupación por la relación con los abusadores o con el deseo de venganza.
  • Somatización: Experiencias físicas no explicadas médicamente.

TEPT con Desrealización/Despersonalización

Algunas personas con TEPT experimentan síntomas disociativos significativos.

  • Despersonalización: Sensación de desapego o de ser un observador externo de los propios pensamientos, sentimientos, sensaciones, cuerpo o acciones.
  • Desrealización: Sensación de irrealidad o de distorsión de lo que les rodea.

TEPT en Niños

Los síntomas del TEPT en niños pueden diferir de los de los adultos.

En los niños más pequeños, los síntomas pueden incluir:

  • Revivir el trauma a través del juego: Representar repetidamente aspectos del evento traumático en sus juegos.
  • Pesadillas: Aunque no necesariamente relacionadas con el evento traumático específico.
  • Miedo a separarse de los padres: Ansiedad de separación más intensa que la esperada para su edad.
  • Comportamientos regresivos: Perder habilidades previamente adquiridas, como el control de esfínteres.
  • Síntomas físicos: Dolores de cabeza, estómago u otros problemas somáticos sin una causa médica identificable.

TEPT en Adultos mayores

El TEPT en adultos mayores puede ser desencadenado por traumas recientes o por la reactivación de traumas pasados.

Los síntomas pueden incluir:

  • Aumento de los problemas de salud mental: Los adultos mayores pueden experimentar mayores niveles de ansiedad, depresión y problemas de memoria.
  • Problemas físicos y somáticos: Dolores y molestias sin una explicación médica clara.
  • Aislamiento social: Mayor tendencia a aislarse socialmente.
  • Problemas de sueño: Insomnio y otras dificultades para dormir.

¿Cómo se desarrolla un desorden por estrés postraumático?

El desarrollo del TEPT involucra una serie de mecanismos complejos que abarcan desde alteraciones neurobiológicas hasta procesos cognitivos y emocionales disfuncionales

En INTECO ofrecemos tratamiento para el Trastorno por estrés postraumático (TEPT)

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Importancia del Trastorno por estrés postraumático

Se estima que aproximadamente el 3.9% de la población mundial ha experimentado TEPT en algún momento de su vida. Las mujeres tienen el doble de probabilidades de desarrollar TEPT en comparación con los hombres.

Importancia en Argentina

La investigación específica sobre el TEPT en Argentina es limitada. La prevalencia del TEPT en la población argentina es comparable a las tasas mundiales, con una prevalencia de vida de alrededor del 2-3%.

Grupos vulnerables:

    • Veteranos de la Guerra de las Malvinas: Aproximadamente el 24% de los veteranos experimentan síntomas de TEPT muchos años después del conflicto.
    • Víctimas de violencia doméstica y delincuencia: Las víctimas de violencia doméstica y delincuencia, incluyendo secuestros y asaltos, muestran tasas elevadas de TEPT.
    • Inundaciones y terremotos: Argentina ha experimentado varios desastres naturales que han afectado a grandes segmentos de la población, como las inundaciones en La Plata. Los sobrevivientes de estos eventos muestran una mayor prevalencia de TEPT, similar a las tendencias observadas a nivel mundial en contextos post-desastre.

¿Cómo es el tratamiento del Trastorno por estrés postraumático?

En INTECO realizamos un tratamiento multidimensional que puede incluir enfoques psicoterapéuticos, farmacológicos y de autocuidado. Cada individuo con TEPT puede requerir un plan de tratamiento personalizado que atienda sus necesidades específicas y circunstancias particulares.

Terapia cognitivo-conductual (TCC)

La TCC es una de las formas más efectivas de tratamiento para el TEPT. Este enfoque se centra en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que están perpetuando los síntomas del trastorno.

Exposición prolongada (EP)

Tiene el objetivo de reducir la respuesta de miedo mediante la exposición gradual y repetida a los recuerdos traumáticos.

Involucra la exposición imaginaria (recordar y hablar sobre el evento traumático en sesiones terapéuticas) y la exposición in vivo (enfrentar situaciones que la persona evita debido a los recuerdos traumáticos).

La exposición prolongada ha demostrado ser eficaz para disminuir los síntomas del TEPT y ayudar a los pacientes a procesar el trauma.

Terapia de procesamiento cognitivo (TPC)

Su objetivo es modificar las creencias y pensamientos disfuncionales relacionados con el trauma utilizando técnicas de reestructuración cognitiva para ayudar a los pacientes a identificar y cambiar pensamientos negativos y distorsionados.

Ha sido altamente eficaz para tratar el TEPT, especialmente en pacientes que experimentan sentimientos de culpa y vergüenza.

Terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR)

EMDR es un enfoque psicoterapéutico desarrollado por Francine Shapiro en 1987. Ha ganado reconocimiento mundial como una intervención efectiva para el TEPT.

Principios básicos del EMDR

Procesamiento adaptativo de la información (PAI)

EMDR se basa en la teoría de que el TEPT resulta de un procesamiento inadecuado de la información traumática, que queda “atascada” en el sistema nervioso.

Movimientos oculares

Los movimientos oculares bilaterales, que replican los movimientos oculares rápidos (REM) que ocurren durante el sueño, se utilizan para facilitar el procesamiento de la información traumática.

Fases del tratamiento EMDR

EMDR sigue un protocolo estructurado de ocho fases

Historia del paciente y planificación del tratamiento

Se recopila una historia detallada del paciente, identificando experiencias traumáticas y determinando si EMDR es adecuado. Se desarrollan metas terapéuticas y un plan de tratamiento específico.

Preparación

El terapeuta explica el proceso de EMDR y prepara al paciente para las sesiones. Se enseñan técnicas de manejo del estrés para ayudar al paciente a enfrentar el procesamiento del trauma.

Evaluación

Se identifican las imágenes, pensamientos negativos, emociones y sensaciones físicas asociadas con el trauma y se establecen metas específicas para el procesamiento de las memorias traumáticas.

Desensibilización

El paciente se enfoca en la imagen traumática mientras sigue los movimientos oculares del terapeuta o recibe otros estímulos bilaterales (tap, sonidos), se procesa la información traumática hasta que la angustia disminuye.

Instalación de pensamientos positivos

Se refuerzan pensamientos positivos para reemplazar las creencias negativas asociadas con el trauma.

Exploración corporal

Se exploran y procesan cualquier sensación física remanente relacionada con el trauma.

Estabilización y cierre

Se asegura que el paciente se sienta estable antes de terminar la sesión. Se pueden enseñar técnicas adicionales de autocuidado.

Reevaluación

En sesiones subsecuentes, se revisa el progreso y se determina si es necesario abordar otros recuerdos traumáticos.

Eficacia del EMDR

Numerosos estudios han demostrado que el EMDR es efectivo para reducir los síntomas del TEPT. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) han recomendado el EMDR como un tratamiento de primera línea para el TEPT.

Tratamientos médicos

El tratamiento farmacológico puede ser una parte crucial del manejo del TEPT, especialmente en pacientes con síntomas severos o comorbilidades.

Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS)

Como sertralina, fluoxetina y paroxetina. Los ISRS son frecuentemente el tratamiento farmacológico de primera línea para el TEPT y han demostrado reducir eficazmente los síntomas.

Los ISRS aumentan la disponibilidad de serotonina en el cerebro, ayudando a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.

Inhibidores de la Recaptación de Serotonina y Noradrenalina (IRSN)

Los IRSN (como la venlafaxina)  aumentan los niveles de serotonina y noradrenalina, que son neurotransmisores involucrados en la regulación del estado de ánimo y la respuesta al estrés. Pueden ser efectivos para tratar el TEPT, especialmente en pacientes que no responden adecuadamente a los ISRS.

Prazosina

Utilizado en algunos casos para tratar las pesadillas y trastornos del sueño asociados con el TEPT.

Antipsicóticos atípicos

Pueden usarse en casos de TEPT severo con síntomas psicóticos o cuando otros tratamientos no son efectivos (Risperidona, quetiapina)

Benzodiazepinas

A veces utilizadas a corto plazo para manejar la ansiedad severa y el insomnio. No se recomienda el uso prolongado debido a riesgos de dependencia y tolerancia.

Estrategias de apoyo, psicoeducación y autocuidado

Además de las intervenciones individuales, el apoyo social, familiar y la educación continua son importantes para el manejo del estés postraumático.

Terapia de grupo

Se basa en proveer un entorno seguro donde los pacientes puedan compartir experiencias y estrategias de afrontamiento. Se educa a los pacientes sobre el TEPT y se les enseñan habilidades de afrontamiento. Los pacientes comparten sus experiencias y brindan apoyo mutuo.

La terapia de grupo puede ser particularmente beneficiosa para aquellos que se sienten aislados debido a su trauma. Proporciona un sentido de comunidad y reduce el estigma.

Terapia familiar

Involucrar a la familia en el proceso de recuperación para mejorar el apoyo social y reducir el estrés interpersonal.

Se trabaja con psicoeducación para informar a la familia sobre el TEPT y su impacto. Abordar dinámicas familiares que puedan estar perpetuando los síntomas del TEPT.

La terapia familiar puede ayudar a mejorar las relaciones y aumentar el apoyo para el individuo con TEPT.

Psicoeducación y concientización

Consiste en proporcionar información detallada a los pacientes y sus familias sobre los síntomas, causas y tratamientos del TEPT, con el objetivo de reducir el estigma y aumentar la comprensión del trastorno.

Entrenamiento en habilidades de afrontamiento

Técnicas de Relajación: Ejercicios de respiración, meditación y yoga.

Manejo del Estrés: Estrategias para manejar el estrés diario y las respuestas emocionales intensas.

Actividad física

El ejercicio regular mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad y aumenta la resiliencia al estrés.

Ejemplo: Caminatas, correr, ciclismo, yoga.

Rutinas saludables

Sueño: Mantener un horario de sueño regular y crear un ambiente propicio para el descanso.

Alimentación: Comer una dieta balanceada y nutritiva.

Autocuidado: Incluir actividades agradables y relajantes en la rutina diaria.